El medidor electrostástico portátil funciona según el principio de una sonda de dos puntas y permite medir de forma sencilla y fiable la resistividad superficial de los materiales, sin necesidad de utilizar un megóhmetro, electrómetro u otros dispositivos de medición de alta tensión.

Gracias a su diseño delgado y manejable, el dispositivo puede manejarse cómodamente con una sola mano y es ideal para realizar pruebas in situ en producción y laboratorios. A pesar de su tamaño compacto, ofrece resultados precisos para evaluar rápidamente si un material es aislante, disipador o conductor.

El medidor electrostástico utiliza electrodos chapados en oro con resorte que garantizan un contacto excelente con una amplia variedad de superficies y minimizan la resistencia de contacto. Todos los electrodos son sondas pogo-pin reemplazables de calidad ATE, fabricadas en cobre berilio con un chapado en oro duro de al menos 60 micropulgadas: robustas, duraderas y precisas.

El cabezal de la sonda de dos puntos está integrada en el aparato. Mide la resistencia superficial a una tensión de prueba de aproximadamente 9 voltios. Los resultados de la medición se muestran en una barra LED a color. Esto permite visualizar de forma rápida y clara las propiedades ESD de un material.

Gracias a su combinación de tecnología precisa, fácil manejo, diseño compacto y barra LED, este medidor electrostástico es la solución perfecta para realizar pruebas rápidas in situ, controles de calidad y pruebas de conformidad ESD en producción, laboratorios y desarrollo.