El osciloscopio le sirve tanto al trabajador in situ como para el análisis en desarrollos en laboratorios e investigación. Este osciloscopio está disponible en las versiones con rangos de 5, 60, 100, 150 y 250 MHz como osciloscopio digital, osciloscopio de tiempo real o como osciloscopio registrador. Los medidores están dotados de uno, dos o cuatro canales y de pantalla monocroma o de color. Para algunos modelos hay un software opcional disponible, para la impresión de los datos de la pantalla o la transmisión de los valores de medición a un PC.
Todos los tipos de osciloscopio poseen tubos de imagen de larga durabilidad y cumplen con las normativas de seguridad IEC1010- 1/CATII. Las altas cuota de medición se garantizan para todos los canales a la vez. Los aparatos siempre se entregan listos para el funcionamiento (inclusive cabezales, fusible de recambio, cable de red e instrucciones de uso). Calibración del osciloscopio: Para casi todos los tipos de osciloscopio hay certificados de calibración disponibles. La calibración determina la precisión de un medidor, en este caso de un osciloscopio. No se ajusta ningún parámetro en el sistema de medición; más bien, se determina la variación entre los valores de medición indicados y las magnitudes patrones.
Las variaciones del osciloscopio detectadas en la calibración se documentan en el certificado de calibración. Para garantizar siempre la más alta precisión, es importante recalibrar el osciloscopio en cada ciclo. El tiempo que transcurre entre ambas calibraciones se denomina intervalo de calibración. Los certificados de calibración suelen tener una validez de 1 año. De modo que el intervalo de calibración para el osciloscopio será de máximo 1 año.