La técnica de transporte y tecnología de automatización hacen que los procesos de fabricación industriales sean rápidos, económicos y flexibles. Se trata de conseguir el mejor resultado con un mínimo de personal.
Una balanza de rodillos es también un componente de dicha tecnología de automatización. Con una balanza de rodillos, que suele estar instalada en una mesa con rodillos o incorporada en una línea de transporte, los departamentos de envío podrán enviar los paquetes de forma óptima y puntualmente. La medición del peso se realiza casi automáticamente, por lo que no hace falta controlar el peso sobre una balanza secundaria. Una balanza de rodillos puede pesar estática o dinámicamente. En un sistema dinámico se pesa el objeto durante su paso a través de la balanza, mientras que en el sistema estático es necesario que el objeto brevemente esté inmóvil para ser pesado. La mayoría de las líneas transportadoras tienen rodamientos con rodillos de plástico, al igual que la balanza de rodillo. Un paquete o producto de una fabricación se transporta con facilidad de un punto al otro gracias a los rodillos, que giran con facilidad sin importar el peso que pueda tener el producto.
Una balanza de rodillos tiene otra ventaja en particular en comparación con una balanza convencional. La interfaz bidireccional RS-232 u otro tipo de interfaz permiten la conexión a sistemas de transporte como los que usa DHL o GLS; es decir, podrá conectar los valores de pesado a cualquier sistema informático situado en otro lugar. Podrá acceder sin ningún problema a la balanza de rodillos usando comandos de consulta definidos. También tiene la posibilidad de equipar la balanza de rodillos con una interfaz analógica de 4-20 mA o 0-10 V, así como con una salida de tres contactos libres de potencia.
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