Nuestro Manómetro de precisión es una solución precisa y fiable para medir la presión de gases y líquidos en la industria y laboratorios. Con un rango de medición de -0,088 MPa ... +2,0 MPa y una alta resolución de 0,0001 MPa, nuestro Manómetro es un dispositivo ideal cuando requiera realizar mediciones de presión muy precisas. La precisión es del 0,1 % FS, lo que garantiza resultados de medición estables y repetibles.

Este Manómetro integra un sensor de presión de silicio difuso y ofrece funciones inteligentes de calibración y corrección de la linealidad. El punto cero se ajusta con rapidez y precisión en dos segundos mediante un pasador magnético. Esto garantiza una constante y elevada precisión y fiabilidad en la medición. El tiempo de respuesta es de sólo 0,5 segundos, lo que permite registrar con fiabilidad los cambios rápidos de presión. El dispositivo está equipado con una pantalla LCD retroiluminada y de fácil lectura de 3,1 pulgadas.

Las piezas que contactan con el medio a medir son de acero inoxidable, por lo que nuestro Manómetro de precisión es apto para aire, agua y aceites no agresivos. La conexión se realiza mediante una rosca M20 x 1,5. La protección contra sobrecarga de hasta 1,2 veces el rango de presión máxima protege el sensor de forma fiable frente a picos de presión de corta duración. Con un diámetro de carcasa de 112 mm y un peso de sólo 601 g, el Manómetro ocupa poco espacio y es fácil de instalar. El dispositivo admite diez unidades de presión seleccionables: bar, psi, kPa, MPa, Pa, inHg, mmHg, inH₂O, mmH₂O y kgf/cm².

Para la transmisión de datos, el Manómetro de precisión utiliza una interfaz RS-485 con el protocolo de comunicación Modbus RTU. Gracias a su bajo consumo de energía, la batería de litio integrada alcanza una vida útil de más de tres años en funcionamiento de 24 horas.

Este Manómetro es ideal para medir con exactitud la presión de gases y líquidos en diversos ámbitos, como la producción industrial, los sistemas hidráulicos, la tecnología del agua y las aguas residuales, así como en aplicaciones de laboratorio. Es especialmente adecuado para aplicaciones que requieren una gran precisión y fiabilidad y puede utilizarse para controlar sistemas de presión en medios no agresivos. No obstante, la temperatura del medio no debe superar los 85 °C para garantizar un rendimiento óptimo del dispositivo.