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El oxígeno (O2) está presente en la atmósfera, en el aire, en muchas sustancias y en los organismos y sus células. Además, también se encuentra presente en cantidades grandes en el agua. Por eso, para analizar la masa de agua (dulce o salada), así como las aguas residuales, es necesario determinar la cantidad de oxígeno disuelto (OD) correspondiente. En la naturaleza son varios los factores que influyen en el contenido de oxígeno del agua: la interacción con la atmósfera cuando se absorbe el oxígeno del aire, la fotosíntesis (especialmente cuando hay una flora rica), la temperatura, la presión, la cantidad de sal en el agua y el caudal (el agua del río que fluye tiene un valor diferente al agua de un lago, ya que cuanto más rápido fluye el agua, mayor es su saturación con el oxígeno).
También influyen en la concentración de oxígeno la pureza del agua y el tamaño de la fauna. Los fenómenos meteorológicos y naturales insólitos, como el calor o el frío extremos, la contaminación excesiva del agua con residuos, elementos peligrosos o sustancias orgánicas provocan la reducción de la concentración de oxígeno. A su vez, eso acarrea consecuencias más graves, como unas condiciones de vida desfavorables para los organismos o la mala calidad del agua destinada al consumo doméstico. La medición de la concentración de oxígeno en el agua nos puede decir mucho y es además necesario para poder evaluar cosa como la situación ecológica en la zona, la calidad del agua si se destina a la producción de alimentos, o las posibles desviaciones de las normas sanitarias. No sólo se aplica a los recursos hídricos naturales, sino también a la producción industrial y a las plantas de tratamiento de aguas.
Por ejemplo, el control de la concentración del oxígeno en el agua es importante para ofrecer las mejores condiciones de trabajo en las fábricas y evitar la corrosión excesiva de las tuberías, que es una consecuencia de una concentración muy alta de este elemento en el agua. Un medidor de agua le proporciona unos resultados precisos con gran rapidez, por lo que es un dispositivo mejor que uno que usa el método tradicional de Winkler. Un medidor de agua portátil mide, además de la concentración de oxígeno disuelto, también la temperatura. En la pantalla podrá leer los valores de medición. En los procesos relacionados con el tratamiento de agua en instalaciones industriales muy costosas, realizar una medición precisa con un medidor de agua contribuye en gran medida a la mejora de la eficiencia.
