El boroscopio con cabezal articulado es la herramienta ideal para la endoscopia ya que dispone de una sonda con una longitud de 1 m y un diámetro de 6 mm. El cabezal integra unos LED que permiten regular la intensidad de la luz hasta un máximo de 25 000 lux. Esto garantiza una iluminación más que suficiente de la zona u objeto que desea inspeccionar. La interfaz mini HDMI del boroscopio con cabezal articulado permite transferir la imagen a un monitor o proyector externo. Esto tiene la ventaja que puede utilizar el boroscopio para presentaciones. Por todo ello, este boroscopio con cabezal articulado se utiliza en talleres de coches, en la ingeniería de ventilación y climatización, pero también en escuelas profesionales, universidades y otras instituciones de enseñanza.
El boroscopio con cabezal articulado puede registrar imágenes y videos. Las grabaciones se guardan en la tarjeta de memoria micro SD y puede visualizarlas en la pantalla del boroscopio. También es posible transferir los archivos de la tarjeta micro SD a un ordenador. Así podrá, por ejemplo, documentar los protocolos de informes de evaluación.
El acumulador de 3500 mAh tiene una autonomía de más de 3 horas antes de tener que volverlo a cargar. Para cargar el acumulador puede conectar el boroscopio con cabezal articulado en cualquier interfaz USB de 5 V.